Notas..

Nos hemos hecho pobres. Hemos ido entregando una porción tras otra de la herencia de la humanidad con frecuencia teniendo que dejarla en la casa de empeño por cien veces menos de su valor para que nos adelanten la pequeña moneda de lo actual.

Hemos aceptado solemnemente vivir en un mundo contaminado, a condición de que la contaminación tenga límites estadísticamente razonables y ellos puedan participar en su medición. Sueñan con un mundo de controles técnicos cada vez más eficientes y de empresas que contaminan pero pagan, de políticos que se equivocan pero dimiten.

Conocer

Resulta curioso conocer a una persona, dejando a un lado el viejo tópico de que cada persona es un mundo a parte, que pese a que todas las verdades pueden ser relativas esta suele ser bastante autentica, dejando todo eso a un lado queda el hecho de que es como leer un libro. Yo sinceramente soy un cotilla y un lector, y ambas cosas me han ayudado a darme cuenta de que cada persona es como un libro, al empezarlo puede parecerte soso, o pasarte meses mirando solo su cubierta, hasta que te decides a leerlo, pero al contrario que los libros las personas están vivas, y eso le añade cierta emoción adicional a la ``lectura´´ ya que un libro lo puedes leer muchas veces, pero una persona solo te dejara leer de ella hasta que quiera, te impedirá leer ciertas paginas, y posiblemente con los retazos llegues a formarte opiniones equivocada, otra similitud, es que los buenos autores meten lecciones filosóficas, e ideas subliminales, mensajes ``secretos´´ que para captarlos hay que ser buen observador, y a la hora de conocer a una persona pasa igual, para conocerla del todo, todo lo que realmente cuenta tras sus palabras, tras sus gestos hay que ser buen observador.

Usad jabon!

La publicidad nos hace desear coches y ropas. Tenemos empleos que odiamos para comprar mierda que no necesitamos. Somos los hijos malditos de la historia, desarraigados y sin objetivos. No hemos sufrido una gran guerra ni una depresión, nuestra guerra es la guerra espiritual, nuestra gran depresión es nuestra vida. Crecimos con la TV que nos hizo creer que algún día seríamos millonarios, dioses del cine o estrellas del rock. Pero no lo seremos. Y poco a poco lo entendemos. Lo que hace que estemos muy cabreados.